Desde que el mundo es mundo todos nos hemos puesto etiquetas: ‘este es alto, febril, de caracter templado y ordinario en ocasiones…’ ¡Pedorros, que somos unos pedorros!
Sin embargo, he querido aprovechar esta tendencia y coger a 2 tipos que están más que de moda en el mundo del fútbol, y que son bastante antagónicos, para definir a 2 tipos de padre: guardiolista o mourinhista
Guardiolista:
Templado, calculador, tiene todo medido al detalle y no le gusta que le saquen de su rutina, parece que lo tiene todo bajo control pero no puede con aquellos que son díscolos y alocados como Ibraimovich, vamos que un padre guardiolista le prohibiría a su hijo tener un amigo visceral y alocado.
Es metódico y constante y eso se refleja en la educación de sus hijos, en sus resultados: buenas notas, correctitos y sin sacar los pies del tiesto. Ejemplo de compostura y saber estar.
Mourinhista:
Visceral, impulsivo. El papá mourinhista es el protagonista del bautizo de su hijo, es la mamá de la Pantoja, la última palabra siempre la tiene él. Capaz de lo mejor y de lo peor, es un ejemplo para su hijo y para otros padres y, a veces, motivo de vergüenza para los que le rodean. Capaz de grandes machadas, no pasa desapercibido y, por su caracter, es odiado por muchos y amado por otros, entre los que se encuentra sus hijos. Llega a ser u tipo encantador y con muy buen fondo pero no se calla ni debajo del agua.
¿Con qué prototipo de padre te identificas tú: guardiolista o mourinhista?
La Aventura de Ser Padre LASP 